Primeros indicios biológicos de la temporada 2022 de langostino

El informe de la campaña realizada por el INIDEP en noviembre de 2021 brinda los primeros datos de abundancia del recurso y su potencial pesquero. Un adecuado escape de reproductores permitiría predecir una temporada similar a la del año pasado, pero con una menor densidad al desaparecer la concentración de Camarones.


martes, 15 febrero de 2022

“Para la presente campaña, en líneas generales, se detectó la presencia de langostino en toda el área evaluada. En particular, aunque el test estadístico no haya detectado diferencias significativas, comparando con noviembre del 2020, la estimación total de biomasa y la numerosidad de individuos fue muy inferior en el 2021, dado principalmente por la ausencia de la gran concentración detectada en Bahía Camarones en el 2020 y levemente inferior al 2019.”

Así concluye el informe de la campaña de langostino en el Golfo San Jorge de noviembre pasado. En 2020 se había observado una mejora respecto de 2019, que se debió a una reducción en el esfuerzo pesquero y una rápida respuesta del recurso. Con el aumento de la presión pesquera en 2021 la concentración extraordinaria que se había detectado el año anterior en Camarones ya no fue encontrada y no estará disponible a la pesca en 2022, indicaron los investigadores Emiliano Pisani, Juan de la Garza y la jefa del Programa, Paula Moriondo Danovaro. A pesar de ello se espera, por los índices hallados, que la capturas durante la temporada en aguas nacionales podrían ser similares a las del año pasado; el cierre temprano de la temporada habría contribuido a permitir el escape en el proceso reproductivo. Resta saber qué sucedió durante la temporada de Rawson, sobre la que no tiene datos el INIDEP. Para tener un panorama más claro se deberá esperar a la campaña de marzo para saber cuánto sobrevivió y en qué condiciones.

En el informe se indica que se realizó la campaña de primavera, “después de un año de intensa actividad pesquera sobre el langostino”. Recuerdan los investigadores que, ante la rápida respuesta del recurso a la presión pesquera, evidenciada en campañas anteriores, la realización de estos cruceros se vuelve esencial para disminuir la incertidumbre y generar herramientas de manejo ante su compleja dinámica poblacional.

La biomasa estimada para el total del área evaluada fue de 92.190 toneladas, con una numerosidad estimada de 3.207.731.350 individuos. Respecto de noviembre de 2020, los valores estimados son similares, pero solo si no tienen en cuenta la gran concentración localizada en Bahía Camarones en dicho año.

“Si se contempla esta concentración, la cual fue inusualmente grande, los valores ascienden, en el 2020, a las 194.773 toneladas y 7.473.531.320 individuos. Posiblemente dicha concentración tuvo su impacto en la temporada 2021, la cual no estará presente en la temporada 2022”, pronosticaron.

Ese pulso de recuperación observado no continuó. Es posible que el aumento del esfuerzo pesquero haya influido, pero no entran los investigadores en ese tipo de análisis en este informe, por lo que deberá esperarse para que se determinen las causas. Las densidades medias en 2020 en Camarones fueron de 4.519 toneladas por milla náutica cuadrada y en 2021 de 5,82 toneladas.

En cuanto a la captura por unidad de esfuerzo, que da una idea del potencial pesquero, se indica que a diferencia de lo observado en las campañas de 2019 y 2020, las mayores concentraciones no se hallaron en Bahía Camarones sino el norte del estrato Norte de Chubut, pero con valores inferiores. En 2019 se capturaron 7.223 kilos por hora, en 2020 fueron 27.169 kilos y en 2021 se obtuvieron 6.089 kilos por hora.

Entre los indicadores positivos hallados se encuentra la estructura de tallas, que fue similar a la obtenida en noviembre de 2020, incluso con un incremento en la longitud modal de 3 milímetros de largo. “Con estos resultados, más los que se obtengan en la campaña del próximo marzo, se podrá determinar cómo será el inicio de la temporada de pesca 2022, la cual pareciera tener, en principio, características similares a la pasada”, se indica.

En cuanto al proceso reproductivo, los porcentajes de hembras maduras e impregnadas mostraron un aumento en relación a las campañas primaverales realizadas los años previos, pero aún se encuentran muy por debajo de los valores históricos, indicaron los investigadores.

“El 9,21% de las hembras totales se encontraba en estado de maduración detectable y un 0,57% se encontraba impregnada. Este último valor, que corresponde a las hembras en puesta, fue mayor al observado en las campañas de noviembre de 2020, 2019 y 2018 con el 0,03%, 0,09% y 0,45% respectivamente, pero aún se encuentra muy por debajo del valor promedio histórico para el correspondiente mes de 9,15%”, detallaron.

Explican que a pesar de la presión pesquera durante la temporada de pesca 2021, la medida de cierre anticipado de la pesquería en aguas nacionales parecería haber permitido que los ejemplares remanentes lleguen a las áreas de puesta y den inicio al proceso reproductivo en un mayor porcentaje que en las primaveras precedentes.

“Si tenemos en cuenta los resultados de la presente campaña y los desembarques realizados en las temporadas de pesca de 2020 y 2021, podría esperarse, en principio, que la temporada de pesca de 2022 sea similar a las anteriores”, infieren los investigadores, generando alivio en el sector, aunque aclaran que estos resultados deberán ser constatados en la campaña de marzo, donde se mide el impacto que tuvo la temporada de Rawson, sobre la cual carecen de datos.

 

Por karina fernandez

fuente Revista puerto

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *