A pesar de la poca visibilidad mediática y política, los contagios de Covid-19 entre los pescadores sigue en aumento y la situación se agrava porque cuando sus barcos llegan a puerto de retorno habitual, las autoridades municipales no los dejan desembarcar para internarse o aislarse porque normalmente no son de la provincia en donde está el puerto.

Esto obliga a los barcos a buscar otros destinos, demorando la atención sanitaria y aumentando el riesgo de más contagios.

Ante esta situación, los cinco sindicatos del sector se unieron para emitir un fuerte comunicado donde expresaron su preocupación “ante la alarmante propagación de los contagios de Covid-19 que se están dando en los buques de navegación marítima, pesquera y fluvial” y las “situaciones preocupantes que se generan ante la imposibilidad de dar una adecuada atención sanitaria al personal embarcado”.

“Exigimos la inmediata actuación de las autoridades nacionales, provinciales y municipales a los efectos de prestar especial atención a la grave y angustiante situación del personal a bordo”, agregan.

Y recuerdan que “el personal embarcado fue declarado personal esencial y debe mantener en funcionamiento la actividad” y la operatoria portuaria y que “en general es una de las principales generadoras de recursos e ingreso de suministros y materiales de esas ciudad ribereñas”.

Y concluyen que “no podemos menos que exigir el debido respeto hacia los trabajadores que representamos y que se garantice su rápida y adecuada atención médica tal cual corresponde a todo ciudadano de nuestra Nación, sin ningún tipo de privilegios, pero a la vez, sin ningún tipo de discriminación”.

El comuinicado está firmado por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos; Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo; Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante; Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca; y Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales.

Cabe recordar que el 90% de la pesca se exporta, con lo cual representa una fuente de ingreso de divisas importante para el país.

En ese contexto, como muestra de la situación de contagios en los buques, días atrás el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) inició un paro nacional y le enviaron una carta al presidente Alberto Fernández.

En esa carta, también enviada al ministro Moroni, los trabajadores lamentaron no haber recibido respuestas en torno a notas presentadas a la cartera ante una situación que “por su gravedad requiere de acciones inmediatas no solo para evitar la propagación del virus sino también para el debido tratamiento de los afectados”, ejemplificando con los casos en los que los trabajadores son obligados a hacer la cuarentena mientras los barcos se encuentran en rada, tal como sucedía en Mar del Plata en los primeros días de la cuarentena.

Además, en el escrito advirtieron por las dificultades que atraviesan muchos de los trabajadores al no ser embarcados en las mareas por parte de las empresas “como debieran conforme al convenio colectivo de trabajo de la actividad, a pesar de que en algunos casos los mantuvieron por más de 20 días aislados en hoteles”. Para esos casos, además, exigen que se les pague una marea promedio.

“Es por todo esto que hasta encontrar una solución a este problema esta organización decreta un cese de actividades en la actividad pesquera a fin de resguardar la integridad de nuestros representados”, declararon en un comunicado.