El reclamo de los obreros navales por lograr la unificación de los valores en las escalas de los distintos convenios colectivos que tienen con astilleros y talleres de empresas pesqueras fue uno de los conflictos laborales con mayor visibilidad y virulencia del 2021 en las industrias vinculadas con el puerto de Mar del Pata.

Y un acuerdo que deja disconformes a ambas partes parece ser un buen acuerdo. Al menos en la novela particular que protagonizó el sindicato con la Cámara de la Industria Naval de Mar del Plata. La patronal evitó que se unifique la escala del Convenio 603 con el 518 nacional. Algo que pretendían preservar para evitar que se achate la escala y no haya incentivos que promuevan la especialización.

Salvaron la simetría en los valores de cada categoría entregando una actualización paritaria muy por encima de lo que cerraron los otros sindicatos marítimos. Por ejemplo, al 45% de los tripulantes los obreros navales suman un 6% más en tres cuotas de 2% que cobrarán en enero, febrero y marzo.

Pero ese 6% será sobre los valores de diciembre que ya incluirán el 45% del año, lo que redondeará un 53,7%. Esta propuesta fue votada mayoritariamente en la asamblea que los trabajadores realizaron este viernes en inmediaciones del predio de los silos y que contó con la presencia de delegados paritarios y dirigentes del SAON, encabezados por Juan Speroni, secretario General.

La asamblea reunió a menos de cien trabajadores y por momentos hubo cruces tensos entre algunos obreros con la dirigencia. Finalmente se encauzó el diálogo y avalaron aceptar la propuesta.

“No es lo que buscábamos, pero se ha dado un paso; es un avance”, resumió Speroni al tiempo que pidió que la masa obrera se mantenga unida ante el avance de la oposición y su anhelo de vulnerar derechos laborales adquiridos. “Aseguran que habrá más trabajo con una reforma laboral pero nunca hubo tan poco trabajo con la flexibilización en los noventa”, remarcó el dirigente sindical.

Lo que terminó de cerrar el acuerdo fue la seña que emitieron desde la Cámara donde mostraron que un grupo de talleres habían iniciado el proceso de recategorización y habían ascendido a los encuadrados como Ayudantes en la categoría de Medio Oficial. Lo que suma casi un 10% adicional para esos casos.

“Es la victoria de todos los trabajadores que luchamos por un objetivo común. La unificación de las escalas es algo que seguiremos planteando”, remarcó Jorge Matías, uno de los referentes de la Agrupación Azul y Blanca del sindicato.

Los que sí se comprometieron a unificar la escala con el convenio nacional fueron los socios de la ABIN, que se ligan al gremio con el Convenio 696. Ese proceso se concretará recién los primeros meses del año que viene, aunque no es muy grande la brecha entre convenios. El de ABIN tiene el valor horario que más se asemeja al Convenio 518.

También ayudó a desactivar el conflicto la promesa de SPI. El principal socio de ABIN se comprometió también a que todos los talleres que contratan en sus obras de reparaciones liquiden los sueldos como el propio astillero de modo de eliminar distorsiones entre trabajadores.

Los más desfavorecidos en el plan de lucha impulsado por el SAON fueron los obreros de talleres de pesqueras bajo el Convenio 239 con Armadores y CaIPA. La patronal nunca mostró buena predisposición a la unificación de la escala aduciendo que no pueden trasladar la suba del costo laboral a ningún cliente puesto que se trata de reparaciones en barcos propios.

Ese grupo solo cobrará la actualización del 45% que la patronal entregó a los gremios marítimos, cifra que profundiza las diferencias con sus colegas que trabajan en talleres y astilleros y que hacen el mismo trabajo.

Durante la asamblea delegados paritarios aseguraron que ambas cámaras patronales habían asumido el compromiso de volver a dialogar en diciembre para evaluar un emparejamiento con los demás convenios. Veremos si llegado el día lo cumplen o fue una estrategia para seguir ganando tiempo.

Por Roberto Garrone

Fuente revista puerto