Godoy sobre el espionaje del Rigel: «Para esto hubo presupuesto, pero para buscar a nuestros hijos no había»

Así lo indicó Guillermina Godoy, madre de uno de los desaparecidos tras el hundimiento del pesquero. «Se va a hacer una demanda colectiva», sentenció.


sábado, 26 septiembre de 2020

Así lo indicó Guillermina Godoy, madre de uno de los desaparecidos tras el hundimiento del pesquero. «Se va a hacer una demanda colectiva», sentenció.

Tras la denuncia que presentó la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) por espionaje ilegal realizado sobre familiares de los tripulantes del ARA San Juan, las familias de los desaparecidos luego del naufragio del buque Rigel hace dos años en Rawson descubrieron que también fueron investigados.

En el 2018, el hundimiento del pesquero marplatense dejó un saldo de un muerto y ocho desaparecidos en el Atlántico Sur. Desde entonces, familiares insisten en su reclamo para que sean recuperados los cuerpos y se refuercen las medidas de seguridad en los barcos.

Este miércoles, Cristina Caamaño, interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) presentó ante la Justicia Federal de Mar del Plata una denuncia por espionaje ilegal realizado sobre familiares de los tripulantes del ARA San Juan, mientras el submarino aún permanecía desaparecido.

Los registros señalan que constan seguimientos efectuados en las manifestaciones que se llevaron adelante en Mar del Plata, cuando las tareas de búsqueda y rescate todavía no habían dado con los restos de la nave.

En las últimas horas, las familias de los desaparecidos del Rigel se «desayunaron» con la noticia de que también estuvieron dentro del espionaje realizado. «Es perverso. Investigarnos a nosotros que salimos a gritar y a pedir justicia por nuestros hijos», consideró Guillermina Godoy, madre de uno de los tripulantes.

Al igual que aseguraron los familiares de los 44 submarinistas, Godoy explicó que sospechaban que los estaban espiando. «En algún momento, pregunté por qué nos sacaban fotos y me dijeron que era para que no hubiera infiltrados en las marchas. Ahora, sabemos que no era así».

«El año pasado, perdí todo del celular y pensé que era un problema del teléfono. Por suerte, tenía todo certificado con escribanos, como las conversaciones en las que Nahuel nos decía que el barco estaba roto. Para esto sí hubo presupuesto, pero para buscar a nuestros hijos no había», sentenció.

Finalmente, anticipó: «Se va a hacer una demanda colectiva. Está en manos de la Justicia. Esto no puede quedar así. No les alcanzó con desparecer a nuestros hijos».

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