La Fundación Fauna Argentina presentó un proyecto de Ordenanza, ante el Concejo Deliberante de General Pueyrredon, con el objeto de preservar el patrimonio cultural de las Lanchas Amarilla.
Julio Lorenzani secretario de Fundación Fauna Argentina expresó que «nos interesa mucho el patrimonio de la ciudad. La iniciativa busca preservar las pocas embarcaciones que quedan, de desaparecer, provocaría el ingreso de operaciones de otras flotas con pesqueros de mayor porte que afectaría la importante fauna del puerto.»
En diálogo con el periodista Claudio Laciar en LU.9 Radio Mar del Plata, Lorenzani indicó «la iniciativa apunta a preservar las embarcaciones con el objeto de proteger los lobos marinos asentados en la escollera sur, siendo testigos del proceso de reducción que viene sufriendo estas embarcaciones, sin que se concreten medidas efectivas para revertir esa situación«
«La extinción de la actividad de las embarcaciones de pesca costera, desarrollada por los pescadores con sus medios y prácticas no depredatorias, provocaría el ingreso a su tradicional zona de operaciones de otras flotas con pesqueros de mayor porte o no controlados».
Cabe señalar que de un total de más de 200 lanchas que formaban parte de de la flota artesanal marplatense y postal de la ciudad balnearia, solo quedan 12 con capacidad operativa y se encaminan a su desaparición y con ellas a parte de la historia de la industria pesquera argentina.
A los intentos por su preservación iniciados en el año 2007 cuando se declararon como patrimonio cultural de Mar del Plata, la creación de una comisión para preservar la lanchas como iniciativa de la Defensoría del Pueblo marplatense en junio de este año, ahora se le agrega la iniciativa presentada por la Fundación Fauna Argentina.
Vale hacer la aclaración que a pesar de todas estas iniciativa, ni el gobierno municipal, ni el provincial, ni el nacional, establecieron un plan de preservación y protección de la actividad. Por el contrario, el fomentar la transferencia de sus permisos de pesca irrestrictos (langostino incluido) a embarcaciones de mayor porte, fue el certificado de defunción de estas lanchas que fueron la cuna de la pesca en nuestro país.
Nada hace pensar que una Ordenanza Municipal, pueda cambiar el destino de estas embarcaciones (de hecho ya las hubo y nada cambió), pero las autoridades de las tres jurisdicciones, que cuentan con estructuras específicas en materia pesquera, podrían ponerse a pensar en una solución práctica y efectiva para que sobrevivan este grupo de embarcaciones (familias) y puedan seguir siendo la imagen y la historia del principal puerto pesquero del país.
fuente informe marítimo