Se pusieron de acuerdo la Cámara Argentina de Industriales del Pescado y el SOIP. El mismo porcentaje que había acordado CaIPA pero se paga en tres cuotas consecutivas: 30% en octubre; 30% en noviembre y 20% en diciembre. En la rama del salado, 40% en octubre y 40% en noviembre.
El Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP) terminó de cerrar la paritaria que faltaba en este 2023. Luego de acordar con la rama del pescado fresco días atrás, ahora concluyó la negociación en la rama de la conserva y el salado.
El gremio acordó con la Cámara Argentina de Industriales del Pescado replicar el acta firmada con CaIPA la semana pasada en cuanto al porcentaje global del segundo tramo: 80% hasta diciembre, pero con algunas singularidades.
El reajuste abarca el último trimestre del año y se fragmenta del siguiente modo: 30% en octubre, 30% en noviembre y 20% en diciembre. Las dos primeras cuotas se abonarán como sumas remunerativas por lo cual impactan en cargas sociales y aportes patronales, en tanto que la última cuota se pagará como suma no remunerativa.
Las partes arrastraban un 60% de actualización en la primera parte del año que se abonó de manera desdoblada en tres cuotas, también con partes como sumas no remunerativas. Con este reajuste adicional las empresas conserveras pagarán un 140% de actualización salarial para todos los ítems fijos del convenio que agrupa tanto al personal efectivo como el temporario.
“Esperamos no tener que lamentar que alguna empresa del sector decida no continuar”, avisaron desde la cámara patronal cuando enviaron el mensaje en que aceptaban la última propuesta enviada por el sindicato.
Desde la patronal aseguraron que el nivel de la actualización paritaria no coincide con el precio de venta de la producción al mercado interno, en un contexto donde la pérdida de poder adquisitivo ha menguado el consumo de esta línea de productos enlatados.
El martes por la mañana hubo reunión de delegados de la rama conserva en el gremio en cuyo transcurso se analizó una oferta patronal que más allá de que no trascendió el contenido, indudablemente fue insuficiente ya que recién ayer al mediodía desde ambas partes confirmaron el acuerdo.
Al cierre de esta edición no se sabía el día en que se rubricaría el acta ante el Ministerio de Trabajo. Seguramente aprovechen y también firmen el acuerdo con la rama del “Salado”, que afecta a los saladeros de anchoíta.
Ahí el reajuste también fue del 80% para el segundo tramo, aunque se abonará en los dos meses del pico de temporada: 40% octubre y 40% en noviembre. No trascendió tampoco qué parte de la actualización salarial se computaba como suma no remunerativa.
El sector conservero mantiene buenos niveles de producción a partir de las descargas de magrú y anchoíta en el puerto local. Esta última especie alcanzó las 7.373 toneladas hasta la semana pasada. La cifra representó un incremento del 11% en sus descargas en el comparativo interanual, pero a partir de la buena zafra del stock patagónico que aportó 4.200 toneladas.
Cerrada la paritaria el único interrogante en el sector es cómo evoluciona el conflicto laboral en La Campagnola a partir del reclamo de sus trabajadores por lograr un incremento en el plus por productividad quincenal que abona la empresa controlada por el grupo Arcor.
Esta semana se venció la conciliación obligatoria sin que la empresa eleve una propuesta superadora y el Ministerio de Trabajo decidió extenderla por otros cinco días hábiles que concluyen el martes de la semana que viene.
Se esperaba al cierre de esta edición la confirmación de una nueva reunión entre las partes, de la que participaría un directivo de Arcor llegado desde casa central a fin de intentar arribar a un acuerdo. Los trabajadores efectivos han denunciado que La Campagnola paga el plus por productividad más bajo de la industria y reclaman, hasta ahora sin éxito, una mejora sustancial.
Fuente Revista puerto