La empresa despidió a tres peones a quienes les liquidó la indemnización aplicando el “Fallo Vizzoti”, mientras estaban de vacaciones. Desde la Gerencia revelaron que eran “conflictivos” y descartaron nuevos despidos. En el SOIP piden el monto completo y evalúan medidas de fuerza cuando se reintegre todo el personal.
Alberto Carrasco es peón de planta y hace nueve años trabajaba para el frigorífico Mardi, un establecimiento que produce y exporta materia prima de origen marino en Ortiz de Zárate al 3400 en Mar del Plata.
A su lado esta Luis Medina, también con nueve años de antigüedad en la empresa desde su rol de peón de productos especiales. Alexis Riviera es el más joven del grupo. Hace cinco años trabajaba en Mardi como peón de descarga.
Los tres estaban de vacaciones, los primeros días del mes, cuando recibieron el telegrama de despido “sin causa”, cuentan casi en simultáneo ante REVISTA PUERTO en las puertas del Sindicato, donde esperan novedades de una posible manifestación.
Los acompaña el delegado, Maximiliano Orellano, quien advierte que no es la primera vez que Mardi despide trabajadores, en verano, mientras están de vacaciones como Alberto, Luis y Alexis.
“Se aprovechan de que en esta época estamos todos fuera de la empresa como para reclamar por la situación”, dice el Delegado. Los que menos antigüedad tienen se reincorporaron el 10 de enero, otros el 17 y la gran mayoría de los 120 obreros registrados que tiene Mardi bajo el convenio PyME, este lunes 24.
“Es gente cumplidora, nunca faltan ni tampoco abusan del seguro”, destaca Orellano y los despedidos asienten, todavía con caras de afligidos.
Desde la empresa pesquera la versión es otra diametralmente opuesta. “Eran muy conflictivos y decidimos despedirlos y afrontando nuestra responsabilidad como marca la ley”, contó David Lavanchy, gerente de Mardi, ante la consulta de este medio.
Madi pagó las indemnizaciones siguiendo los parámetros del Fallo Vizzoti, que establece un tope en los montos de hasta el 65% de la liquidación que corresponde. Los trabajadores aseguran que para ellos ese tope alcanza el 50%.
“A mí me correspondía un millón y voy a cobrar la mitad”, revela Carrasco. Sus compañeros dicen que sus montos son menores pero que también hay muchas diferencias con lo que percibieron.
“Sí, les hicieron las liquidaciones, los dieron de baja en AFIP y se lo transfirieron a sus cuentas. Vamos a pedir que al menos le paguen la totalidad porque es una injusticia… no tienen motivos para echarlos sino que lo hacen para intimidar al resto; es un mensaje para los que quedan”; subrayó el Delegado.
Desde el frigorífico aseguran que no tienen pensado despedir más trabajadores aunque reconocieron una relación tensa. “Pagamos un plus por sobre lo que marca que convenio y siempre están pidiendo aumento, aumento, aumento…; hacemos lo que podemos y a veces es difícil porque hay quienes todo el tiempo complican la operatoria”, aseveró el directivo.
Los trabajadores despedidos aseguraron que la empresa no está en crisis y que sigue incorporando personal “pero lo hace a través de una agencia de empleo” dice Alexis, quien recibió el telegrama el 4 de enero. Un día antes había llevado el alta de la ART por una lesión en la columna.
“Tengo un par de discos de la columna deshidratados; me dicen que era preexistente, pero es acá donde hago fuerza moviendo cajones. Pedí a la Junta Médica que lo revisen pero me rajaron”, agrega el joven.
El Delegado reconoce que el año pasado hubo cierta tensión entre la empresa y los trabajadores por la negociación del plus por productividad. Si bien hubo sectores que tuvieron una recomposición, cuenta que en otros quedó pendiente y desde la Gerencia pidieron paciencia.
“Nosotros aceptamos lo que ellos pidieron y pusimos el hombro, pero ahora salen con esto. Es una forma de intimidarnos”, dijo Orellano.
fuente revista puerto