El conflicto salarial que enfrena a obreros navales con cámaras de la industria y de armadores de pesqueras tuvo su primera audiencia en Ministerio de Trabajo tras la conciliación de la semana pasada. Faltaron los representantes de Armadores y CAIPA. SAON quiere unificar convenios. La CIN lo rechaza.
La primera audiencia entre el SAON y las cámaras empresarias, tanto de la propia industria naval como de las empresas pesqueras, celebrada este jueves a instancias de la conciliación obligatoria que dictó la semana pasada el Ministerio de Trabajo en el marco del conflicto salarial que impulsa el gremio de obreros navales, tuvo varias particularidades.
La más importante fue el faltazo de los representantes de la Cámara de Armadores y de CAIPA, las dos cámaras que lucen el mayor retraso salarial y menor oferta han formulado dentro de la negociación por el primer tramo de la paritaria 2022, tanto para obreros navales de talleres de pesqueras como para los prácticos de muelle.
La idea de las autoridades ministeriales era sentar a todos en torno a la misma mesa, sindicato y las cámaras de la industria, la CIN y ABIN, para establecer un parámetro común de cara a la negociación pero sobre todo, restablecer el diálogo del sindicato con la patronal, sobre todo con referentes de la Cámara de la Industria Naval, el sector que denunció la radicalización del conflicto, encarnado en los daños ocasionados a vehículos de trabajadores estacionados en inmediaciones de Astillero Contessi.
En el gremio, al menos en la corriente opositora al oficialismo, juran que nada tienen que ver con esos hechos y que a partir de las acusaciones los ánimos se habían caldeado aún más con la patronal y ya no pedían el 60% como ajuste para el primer tramo de la paritaria sino directamente la unificación del convenio 603 con el nacional 518 de la CINA. Ayer durante la audiencia hicieron un pedido formal en ese sentido.
En la CIN rechazan esa idea como lo hicieron el año pasado, cuando el gremio encabezó un plan de lucha con ese objetivo y terminó celebrando un reajuste paritario por sobre los demás gremios del sector marítimo y portuario.
En el convenio 603 la categoría más alta y la más baja tienen al menos un 30% de diferencia. El de ABIN también tenía esa característica pero hace unos años comenzaron a entregar sumas fijas que distorsionaron la escala, achatando la pirámide. “No tenemos que cometer el mismo error; para lo único que sirve ese modelo es para impedir que se puedan tomar pibes y ayudantes genuinos”, dicen en la cámara.
Sin los representantes de las cámaras pesqueras y con algunos empresarios navales participando de Navalia, el encuentro sectorial que se celebra en Vigo, España, la representación patronal estuvo encabezada por Florencia Garrido, presidenta de la CIN, y un gerente de Recursos Humanos de SPI, por ABIN.
Desde la CIN insistieron en su intención de negociar por separado, alejados de cualquier proyecto de convenio unificado. “No se avanzó en la paritaria pero el diálogo está abierto y lo seguiremos como lo veníamos haciendo. Nosotros hicimos una propuesta la semana pasada, ahora ellos (por el SAON) deben definir”, sostuvo Garrido ante la consulta de este medio.
“Hubo muchas excusas y poco interés en resolver las necesidades de los trabajadores”, expuso Jorge Matías, delegado paritario por el CCT 603, también presente en la reunión.
El Ministerio de Trabajo decidió habilitar un cuarto intermedio hasta la semana que viene y cambiar el escenario de la discusión a Mar del Plata. El lunes después del mediodía será el turno de la audiencia del gremio con la CIN, en tanto con ABIN se fijó para el día siguiente.
Se desconoce qué rol cumplirán las cámaras pesqueras en este nuevo escenario. Y si seguirán incumpliendo la convocatoria de la autoridad de aplicación que las incluyó al momento de dictar la conciliación obligatoria.
fuente:revista puerto