El barco, llamado Angel y con bandera de Palau, se fue a pique el jueves cuando se encontraba fondeado a unos cinco kilómetros de la salida del citado puerto, informó la agencia oficial taiwanesa CNA.

Las 19 personas que conformaban la tripulación pudieron abandonar el buque a bordo de botes salvavidas.

Varios departamentos de la isla y 17 embarcaciones trabajan ahora para recobrar los contenedores, muchos de los cuales han sido localizados flotando en aguas cercanas al distrito de Linyuan y al municipio de Donggang.

Los funcionarios del puerto habían suspendido una de las entradas a Kaohsiung el jueves y el viernes se vieron obligados a suspender la segunda entrada al puerto mientras trabajaban para contener más de 1.300 contenedores que habían estado a bordo del barco. 

Las operaciones portuarias se restauraron parcialmente mientras continúan informando sobre el peligro de las cajas. Al sur, los funcionarios de las ciudades costeras también estaban emitiendo advertencias al transporte marítimo y a la industria pesquera de que era probable que las cajas estuvieran a la deriva en sus vías fluviales.

La Compañía Internacional de Puertos de Taiwán estimó que el rescate de los contenedores llevará entre cuatro y cinco días en función de las condiciones del mar, aunque hasta este sábado pasado solo se habían recuperado 26 de ellos y otros se encontraban bloqueando barcos pesqueros locales y dañando su equipamiento. Según CNA el carguero contiene casi 500 toneladas métricas de combustible y 0,3 de aceite lubricante.

Otro equipo de rescate tiene previsto realizar hoy una inspección del buque hundido, sellar los conductos conectados a los depósitos de combustible y extraer el mismo para evitar que se produzca un vertido.

El Angel, un portacontenedores de 21 años, había estado anclado a aproximadamente 2,8 millas náuticas fuera de Kaohsiung desde que llegó de Dalian, China, el 4 de julio. Los residentes dijeron a los medios de comunicación que el barco había estado inclinado toda la semana y que habían visto cómo la lista se hacía más severa. 

El jueves por la mañana, el capitán del buque informó a los funcionarios del puerto que esta situación era peligrosa y que se había ordenado a la tripulación de 19 personas que abandonara el barco. Fueron trasladados a la costa mientras los esfuerzos de salvamento buscaban estabilizar el barco. Los informes indican que un plan para posiblemente remolcar el barco a aguas poco profundas fue rechazado debido a los temores de una fuga de aceite y a la creciente inestabilidad del barco.

Los detalles sobre la propiedad del barco y las operaciones recientes no están claros. La base de datos de Equasis enumera a Navramar Shipping, que tiene su sede en las Islas Marshall, como el propietario que adquirió el barco en mayo de 2023. 

El barco estaba registrado en Palau y la dirección aparece en Azerbaiyán. Equasis informa que fue eliminado del registro indio y por DNV a principios de junio, mostrando el estado actual de la clase del buque como desconocido. Además, la base de datos no enumera una inspección del Estado del Puerto desde 2018.

Por ley, el propietario del barco está obligado a presentar un plan de salvamento al puerto. Los funcionarios dijeron que están pidiendo a los gerentes un plan para retirar el petróleo del barco, abordar los contenedores que flotan en las vías fluviales y para la eventual reflotación y eliminación de la cáscara.

Con información de la agencia oficial taiwanesa CNA