Diciembre de 2021 y lo que va de enero 2022 reportan menores capturas respecto de iguales períodos de la temporada anterior. En la última semana, a los barcos amarillos les cuesta completar bodega en las dos mareas diarias. Hay menos volumen, aunque las tallas siguen siendo buenas.
La pesquería de langostino en aguas de Chubut ha empezado a mostrar determinados signos de alerta dentro del sector, respecto a un menor volumen observado en las capturas, lo cual se verificó en diciembre pasado respecto de igual mes del año anterior. Y esa tendencia se repite en este enero en curso, que solía ser el mes pico de capturas según el historial de los años récord de la pesquería del crustáceo en aguas provinciales.
En temporadas anteriores a esta altura del año con tres lances se completaba bodega y ahora se requieren hasta siete lances para llegar a tres cuartos de bodega, demandando incluso la operatoria del barco en las dos mareas diarias de Puerto Rawson.
Resta un buen tramo por delante de la zafra 2021/2022, pero estos datos sensibles son motivo de preocupación en sector, y así lo admite el presidente de la Cámara de la Flota Amarilla de Rawson, Gustavo González, al indicar que “la temporada está mostrando signos complicados, en los últimos días no se está pudiendo completar bodega, y hay días que los barcos llegan con 50 por ciento de bodega”, referenció para graficar la presencia de menor volumen del recurso.
“El año pasado usábamos una marea y venían los barcos completos. Ahora se usan las dos mareas pescando y no se logra completar”, puntualizó el titular de la CAFACh.
La temporada comenzó demorada a mediados de noviembre y se ha mantenido inestable. “Lo que antes se pescaba en tres lances, ahora nos demanda hasta siete u ocho lances, eso muestra que hay menos volumen, y habrá que estudiar los motivos de este comportamiento del recurso”, sugirió.
En tanto, respecto a tamaño de los ejemplares capturados, González mencionó que “la calidad sigue siendo buena. Las capturas continúan con predominio de talla L2 en mayor porcentaje, seguidos de L1 y L3, pero falta volumen. El langostino se mantiene en calidad, pero no en cantidad”, dijo el dirigente empresario capitalino.
Al hacer un repaso de lo acontecido en la pesquería durante el mes de diciembre de 2021, dijo que “si comparamos barco a barco de la flota amarilla se pescó un 15 por ciento menos, mientras que mismo barco de la flota artesanal pescó 20 por ciento menos, respecto del mismo mes de la zafra anterior”, describió sobre el impacto de la menor presencia de recurso.
En otro orden de cosas, la CAFACH junto a otras cámaras empresariales y sectores sindicales se pronunciaron en contra de la pretensión de incorporar servicio de amarre, por considerarlo innecesario para el puerto de Rawson, por sus características particulares de operatividad.
“No es un servicio que se requiera para barcos de este tamaño. No existe necesidad de que se utilice este sistema, porque además este sobrecosto terminaría siendo pagado por los propios trabajadores de los barcos porque los convenios son ‘a la parte’, por eso, los gremios marítimos también se oponen”, manifestó González.
“Además, esto lejos de agilizar la operatoria portuaria, ya complicada que tenemos, va a complicarla más aún. Un barco que entra al puerto de Rawson no es que amarra y descarga, hay que ir moviéndolo todo el tiempo de andana a medida que van descargando el resto. El que conoce la modalidad de operaciones en Rawson sabe que es absolutamente innecesario contar con amarradores”, concluyó.
fuente : revista puerto