Ricardo Carminatti, titular de la empresa “Puerto Rawson” acusó que hay legisladores que no conocen la realidad del sector y dijo que se “sospecha que hay dádivas”. Aseguró que “los permisos están direccionados a las multinacionales” y pidió por las pymes locales.
En Chubut, la pesca en aguas provinciales sigue cubierta de una fuerte polémica, a las denuncias de un exfuncionario del Estado ahora se sumó el empresario local. Tras la sanción de la nueva Ley de Provincial de Pesca surgieron sospechas que el Estado entregó permisos a multinacionales -dejando de lado las locales- sin exigir contraprestación.
A las declaraciones de Jorge Dorado, exdirector de Discapacidad, en la gestión de la intendencia de Rosana Artero en la Municipalidad de Rawson, se sumaron los dichos de Ricardo Carminatti, titular de la empresa “Puerto Rawson”.
“Nuestra empresa trabaja todos los productos, los doce meses del año, con más de cien personas efectivas y reforzando en temporada, con cuarenta o cincuenta trabajadores adicionales. Hacemos reproceso de calamar; langostino; merluza y también anchoa. Tratamos de no parar en todo el año”, marcó el diario “Jornada” al reproducir las declaraciones a “Cadena Tiempo”.
En esta línea, observó que su compañía cumple cada una de las condiciones para hacerse de un permiso, “primero por historia; por el trabajo que damos y porque estamos al día en todo. Hicimos una presentación en Pesca, entregamos el Libre de Rentas y todos los requisitos que pide la ley. Pretendemos tener la misma posibilidad que cualquiera de las empresas que dicen que le otorgarán”.
Tras remarcar que “los permisos que salieron ahora aparentemente están direccionados a multinacionales, que ya tienen autorizaciones provinciales tanto de fresqueros como de congeladores. Están pretendiendo tener permisos de la Flota Amarilla que hoy es la frutilla del postre, ya que el puerto de Rawson es el que más langostino tiene y eso equivale a tener materia prima asegurada”.
Sin renunciar al objetivo de apostar a la producción, Carminatti explicó que debe comprarle pescado a distintos barcos que navegan en aguas provinciales, pero las proyecciones económicas de la compañía cambiarían en caso de recibir un permiso: “Se podría hacer obras y mejorar. Así es muy complicado; no podemos crecer y nos cuesta en las empresas chicas pagar los sueldos del personal. Cumplimos religiosamente con pagos, bonos, aguinaldo y vacaciones como corresponde, por eso creo tener el mismo derecho que las empresas que, dicen, le otorgarán permisos”.
En la entrevista, el empresario puso bajo sospecha el procedimiento de la entrega de permisos. “No es que yo desconfíe de que haya dádiva, pero se sospecha. Es muy raro y da que pensar, yo no aseguro nada pero no pongo las manos ni cerca del fuego. Hay diputados que no tienen la más mínima idea de lo que es la pesca”.
“Somos empresas chicas y nunca nos convocaron. Lo llamé a (Carlos) Eliceche para hacer una reunión y nunca nos respondió”, completó acerca del legislador.
El interés de participar en el diseño de la recién sancionada ley de parte del empresario tiene que ver con promover una normativa que asegure una competencia leal para todas las pesqueras, y el sector se aleje en el riesgo que unas pocas firmas monopolicen el mercado.
“Está lleno de compañías extranjeras o de empresas que se asociaron con ellos. Somos empresas chubutenses, con capitales chubutenses y vivimos acá. Reclamamos tener la misma condición de las multinacionales que tienen todo. A nosotros no nos dan nada. Haremos todo lo posible para que podamos obtener un permiso. No descartamos judicializar el tema porque no nos vamos a quedar quietos”, aseguró la pyme chubutense ante la nueva polémica que tiñe a este sector productivo de peso.
Fuente laopinionaustral