Trabajadores navales de talleres y astilleros del puerto de Mar del Plata se manifestaron este martes por la tarde en reclamando que las cámaras patronales unifiquen los cuatro convenios que hoy tiene la industria en uno solo para igualar las condiciones salariales de todos los obreros del sector.

En la industria naval de Mar del Plata existe un solo actor gremial signatario de convenio, el SAON, el Sindicato Argentino de Obreros Navales y cuatro cámaras empresarias. La Cámara de la Industria Naval de Mar del Plata se vincula con el Convenio 603. Con la Asociación Bonaerense de la Industria Naval a partir del CCT 696 y con la Cámara de Armadores y CAIPA a través del 239 para los obreros de talleres en pesqueras, el sector más retrasado en los valores hora de la escala salarial.

A su vez la actividad tiene un convenio nacional, el 518, que no aplica nadie en la ciudad porque se entiende que la actividad tiene singularidades en Mar del Plata. El SAON está dividido en la ciudad. El oficialismo que responde a Juan Speroni, y la Agrupación Azul y Blanca que tiene mayor predicamento en la ciudad y le ha disputado la conducción en las últimas elecciones. Y hay otro sindicato, el SANAM, que tiene cierto predicamento, aunque no es signatario de convenio ni forma parte de esta discusión.

El gremio y las cámaras, salvo CAIPA, animan desde hace un mes atrás una mesa donde buscan acercar posiciones para unificar el convenio a partir de diciembre próximo, con un esquema de ajustes mensuales en los casos de categorías y valores más retrasados, aunque la negociación avanza lenta.

“Queremos hacer visible el descontento de los trabajadores por la propuesta de convenio que las empresas nos hicieron llegar”, dijo Jorge Matías, delegado paritario por la Azul y Blanca, ayer mientras unos cien obreros se concentraban a los pies de los silos del puerto y aguardaban a que saliera el turno de las 5 de la tarde de SPI para nutrir al grupo y marchar por la calle 12 de Octubre hasta Edison.

“La desregulación de los convenios en los años 90 nos llevó a la situación actual de tener cuatro convenios vigentes, con diferencias de hasta un 38% en algunas categorías”, dijo Jorge De Filippis, otro de los referentes de la Agrupación. “El 603 no reconoce más de 15 años de antigüedad, para nosotros es de suma importancia está unificación, y como vienen expresando las empresas, estamos en un muy buen momento de la industria naval”, agregó Matías.

Si bien existía el compromiso de participar de la movilización sin banderas partidarias, hubo de ambos sectores internos que, vale aclarar, en esta lucha comparten la misma vereda. Un grupo con indumentaria de Aldosivi se encargaba de ponerle ritmo y música a la tarde. “Son los únicos infiltrados, los demás son todos trabajadores”, aseguraban los organizadores.

Roque Vargas es prosecretario de Organización y Asuntos Gremiales de la Comisión Directiva del SAON. De una carpeta saca documentos de respaldo a la manifestación desde distintas agrupaciones sindicales y también políticas.

Sobresale la adhesión del Peronismo de la Soberanía: la agrupación sostiene que “la dignidad del trabajador se basa en la igualdad de salarios, de condiciones de trabajo y de derechos como lo marca nuestra constitución nacional”.

Esa corriente política impulsó como candidato a Diputado Nacional a Horacio Tettamanti, exsubsecretario de Puertos y Vías Navegables durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y fundador de SPI, el astillero que más trabajadores emplea en Mar del Plata.

Unas horas antes el SAON inició esta ronda de favores cuando desde redes sociales avalaron la candidatura del ingeniero Tettamanti tras participar de un encuentro virtual con 300 dirigentes sindicales, sociales y políticos.

Nucleado en ABIN, SPI liquida salarios con el convenio 694/14, que es el que más se asemeja a los valores del convenio nacional. En sus tiempos al frente del astillero era frecuente la tercerización de trabajadores a través de cooperativas de trabajo, algunas incluso ligadas a miembros de la conducción nacional del mismo sindicato.

En el resto de la industria sospechan del largo brazo de Tettamanti y los vínculos estrechos que aún conserva evidentemente con Juan Speroni, el secretario General del SAON, para elevar los costos laborales en la industria. “Cada empresa tiene su convenio y una realidad que no es común a todos”, dicen los que no les cierra la unificación.

Vargas explicó por qué el retraso y las diferencias tan notorias entre los distintos convenios. “Con los armadores venimos hablando y pidiendo hace muchos años, pero siempre prometen que será en la próxima paritaria, y después en la otra, y en la siguiente pero nunca cumplen. Se terminaron las promesas. Los obreros navales estamos unidos en todo el país para que se terminen los trabajadores de primera y los de segunda”, remarcó el dirigente.

Este jueves las partes se reunirán a instancias del Ministerio de Trabajo. Los trabajadores evidenciarán su descontento por la propuesta presentada, que rechazaron por considerarla a la baja. “Si no hay avances llamaremos a una asamblea general para definir los pasos a seguir”, anticipó De Filippis. fuente revista puerto