Se completó el trámite electoral y Carlos Mezzamico fue reelecto al frente del SUPA en Mar del Plata. Trámite porque hubo una sola lista, la Verde Unidad que encabezaba el actual Secretario General de los estibadores, y la victoria del dirigente se daba por hecho.

La Junta Electoral determinó que la Lista Verde cosechó 287 votos. Hubo 5 sufragios en blanco y 5 nulos. “En uno pusieron un tramo de papel higiénico”, confesó Néstor Herrera, apoderado del Sindicato y quien llevó la documentación para presentar ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.

“Si sacaba 150 votos me daba por satisfecho”, dijo el flamante ganador ante la consulta de REVISTA PUERTO, minutos después de recibir los datos oficiales de la elección de parte del apoderado. “Al haber una sola lista quizás no había mucho interés en participar”, pensaba el dirigente y ponía como ejemplo la anterior elección donde sí hubo dos listas en pugna.

“Ahí ganamos 375 a 120. Ahora era diferente, por eso agradezco el apoyo de los compañeros. Es tiempo de trabajar todos juntos y tirar para el mismo lado; es la forma para seguir logrando cosas”, resumió un Mezzamico emocionado.

Desde un sector del Centro de Contrataciones, opositor al oficialismo y que había denunciado en la previa que no los habían dejado participar de la elección, en las últimas horas habían propuesto votar en blanco o anular el voto para mostrar el descontento con la gestión gremial.

En el Centro de Contrataciones son más de cien estibadores. A juzgar por el resultado, el puñado de votos en blanco e impugnados que se registraron en la jornada de votación, reflejan que tampoco ellos tienen mucho predicamento entre sus pares.

“El representante de los eventuales en el Centro de Contrataciones soy yo”, aclara Alexis Ramírez, al término de la elección. Es uno de los dos delegados del Centro que integró la lista ganadora. En la última elección Ramírez había formado parte de la oposición a Mezzamico.

Esteban González, adjunto del gremio, agradeció la participación de los estibadores. “Hipocoop y Sol de Junio estaban descargando al Beagle I y Stella Maris. Algunos vinieron sin dormir, con las botas puestas”.

Cuando ya se había ido el apoderado y Mezzamico comenzaba a recibir el saludo y felicitación de sus afiliados, un allegado pasó raudo para el sector del quincho con un cajón de cerveza a medio completar. Después de una jornada álgida, había llegado el momento de brindar.