Los pescadores de San Antonio, Río Negro, han dado con una marca importante de langostino L1 y L2. Las bodegas se llenaron antes de que las malas condiciones climáticas anunciadas los obligaran a regresar, pero ayer a las 22 volvieron a salir.
Los días martes y miércoles pasados los pescadores de San Antonio dieron con una marca de langostino como hace tiempo no encontraban; las fotos muestran la abundancia del recurso y la alegría que les provocó. El jueves, vientos de 50 kilómetros azotaron la zona y ahora deberán esperar y ver si pueden volver a encontrar una concentración de recurso de grandes dimensiones.
Más de 30 barcos que operan en los puertos de San Antonio estaban en zona de pesca cuando el martes 15 de marzo dieron con la marca de langostino en el Golfo San Matías. Las temporadas han sido muy irregulares y hace años que no recuperan los niveles de captura de los buenos tiempos.
“Los barcos más grandes hicieron 1000 cajones de 20 kilos en tres lances, algunos traían 300 o 400 cajas por lance”, cuenta un tripulante oriundo de San Antonio Oeste. Los buenos rendimientos despertaron el interés de hacer la mayor cantidad de viajes posible y debieron convocar tripulantes de otras ciudades para poder aumentar el ritmo de trabajo.
En la noche del miércoles, los barcos debieron volver a puerto ante el anuncio de fuertes vientos, de 50 kilómetros por hora, que anunció el servicio meteorológico nacional. Pero en el pueblo el viento no se sintió, otros servicios meteorológicos, como Windguru, tenían otras previsiones: estimaron 8 kilómetros de velocidad del viento. El buen clima sirvió para que la flota pudiera armarse nuevamente y ayer a las 22 comenzaron a salir.
No todos están interesados en embarcar, “los sueldos son muy bajos, no aplicaron la cláusula gatillo del 15 por ciento en enero y tampoco se sentaron a discutir paritarias. En los barcos de 500 a 800 cajas te pagan 62 pesos y en los de 800 a 1500 te pagan 42 pesos”, detalla el tripulante que prefiere esperar que comience la temporada en jurisdicción de la Nación. Pero muchos necesitan trabajar de todas maneras y ya han llegado para ocupar los puestos vacíos.
Hoy deberán buscar esa concentración; si el pronóstico en altamar dispersó el cardumen, es probable que haya que esperar unos días para volver a llenar las bodegas. Todos esperan que sea pronto.
Fuente revista puerto