Trabajadores de la estiba de Comodoro Rivadavia, llevan adelante sus tareas con normalidad a pesar de las medidas de retención que impulsa el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) Chubut.
El conflicto surge luego de una denuncia penal que pesa sobre las autoridades de SUPA Chubut, que investiga la fiscal Florencia Gómez y desencadenó que la jueza Karina Breckle dicte la prohibición de acercamiento de integrantes de la conducción del Sindicato en todos los muelles de la provincia.
Los estibadores señalaron en comunicación con este medio que “de las coimas que se encargue la Justicia, nosotros como trabajadores de la estiba no tenemos problemas, sólo queremos trabajar”.
Frente a esto, se espera que así como en Comodoro Rivadavia desobedecieron las medidas impuestas desde la conducción del Sindicato, que responde a cuestiones vinculadas a su situación procesal particular, ocurra lo mismo en otros puertos de la provincia, ya que los trabajadores del sector argumentan que tienen la necesidad y el derecho de presentarse a desarrollar sus tareas con normalidad.