Un sobreviviente y dos tripulantes muertos fue el saldo del naufragio del buque pesquero artesanal 7 de Agosto que se hundió en las costas rionegrinas, dentro del Golfo San Matías en la noche del jueves tras haber zarpado desde San Antonio Oeste rumbo a Punta Colorada.
El barco siniestrado 7 de Agosto (Mat. 01641) había generado su última posición satelital a 36 millas náuticas del puerto de San Antonio Oeste y a 7 millas náuticas de la costa. Y la alerta se disparó después de las 23 del jueves a partir de la radiobaliza de la balsa salvavidas, desplegándose un operativo de búsqueda que permitió rescatar con vida al marinero Leonardo Gastón González que permaneció a bordo de la balsa durante algo más de seis horas.
A media mañana del viernes el barco Marina Z recuperó el cuerpo sin vida del tripulante Esteban Martín Zulpo, oriundo de la ciudad de General Lavalle, provincia de Buenos Aires, quien según revelaron llevaba muchos años en la actividad.
Horas más tarde, la Prefectura Naval Argentina logró dar con el restante tripulante fallecido. Se trata de Cristian Orozco, otro marinero, en este caso de la localidad rionegrina de Sierra Grande, quien además era dirigente vecinal y con amplia actividad social.
El único sobreviviente fue trasladado hasta el hospital de San Antonio Oeste al ser encontrado con un cuadro de hipotermia, sin presentar heridas; González es de Sierra Grande, aunque en la actualidad reside en la ciudad de Puerto Madryn.
El Gobierno de la provincia de Río Negro salió a aclarar públicamente a través de un comunicado oficial que “la embarcación 7 de Agosto de casco de acero con eslora de 9,74 metros, poseía permiso de pesca artesanal correspondiente a las características de la eslora de la misma. Esto, se especifica en la Ley Provincial 2519 de Pesca Artesanal, categoría que comprende esloras de hasta 9,90 metros”, consignaron.
La embarcación había zarpado poco antes de las 17 del jueves y la licencia de pesca la obtuvo de la Subsecretaría de Pesca rionegrina pasadas las 11 de ese mismo día, según trascendió, y posteriormente la tripulación realizó el despacho correspondiente en la Prefectura Naval. El buque había estado varios meses inactivo en el puerto de San Antonio Oeste a la espera de obtener la licencia provincial de pesca que le permita operar; había llegado de Rawson donde tenía anteriormente puerto de asiento.
Todo esto forma parte de la investigación que se encuentra a cargo del juez Federal de Viedma, Marcelo Estévez, quien deberá determinar las causales del hundimiento del barco pesquero, y será clave en la investigación la declaración del único sobreviviente respecto de cómo se suscitaron los hechos y por qué no tuvieron tiempo de declarar la emergencia. Fuente : REVISTA PUERTO