La Secretaria General del SOIP destacó el proyecto de cuota social de langostino que impulsa la Provincia de Buenos Aires y reconoció que los obreros la están pasando mal por la falta de materia prima que genera la migración de fresqueros al sur.
Cristina Ledesma sabía desde hace casi un mes del proyecto de cuota social de langostino para la Provincia de Buenos Aires. Le contó detalles la propia subsecretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca bonaerense, Carla Seain, cuando la visitó en la sede del sindicato.
“Todo lo que signifique más trabajo en tierra para los compañeros es bienvenido”, dice la secretaria General del SOIP, horas después de que se conociera la reunión que mantuvo la funcionaria y representante de la Provincia de Buenos Aires en el Consejo Federal Pesquero con actores de la industria, tanto de la flota pesquera como frigoríficos en tierra.
“Por lo que me dijo Carla, la intención es que se apruebe lo antes posible para generar ese mayor trabajo en tierra lo más rápido posible. Espero que luego se cumpla y no pase como con el calamar que durante mucho tiempo no se cumplió y ahora hay algunos que tampoco cumplen en su totalidad el compromiso que asumieron cuando recibieron el permiso”, señaló Ledesma.
Son días difíciles para los obreros del pescado en Mar del Plata ahora que la mayoría de la flota fresquera que aporta merluza para reprocesar en tierra migró al sur para pescar langostino.
“La estamos pasando remal… Falta pescado, falta trabajo en la mayoría de las plantas cuando los barcos se van al sur. La mayoría de los problemas que tenemos es por la falta de merluza. En El Marisco, Sebastián Gaboto, Taturiello, Mar Chili, las de siempre. Pasa todos los años pero cada vez se siente más. El langostino nos podría ayudar a pasar estos meses”, remarcó Ledesma.
El gremio no ha acordado todavía un precio uniforme por el reproceso de langostino en tierra que pueda ser rubricado en un anexo del convenio colectivo. Las empresas que se han afianzado sumando valor al marisco como Ibeconsa, Pampa Fish, Frigorífico del Sud Este, Asudepes, por citar algunas, han acordado individualmente con sus trabajadores.
“Este año intentamos un acuerdo con Pesquera Veraz pero se cayó”, revela la dirigente y cuenta que los trabajadores habían acordado un precio y se trabajó bien en los primeros envíos que llegaron del sur con langostino de buen tamaño. Pero luego, cuando el tamaño se redujo, los fileteros reclamaron otro precio por producción y como no hubo acuerdo dejaron de pelar.
Ledesma reconoce que cuesta hacerles entender a los trabajadores que nadie ya se salva con el langostino sino que es una oportunidad de mejorar el nivel de actividad, de tener una regularidad que hoy por hoy no ofrece la merluza hubbsi y, vista la falta de políticas oficiales para promover el valor agregado en tierra, no ofrecerá por mucho tiempo.
“Se va entendiendo con el tiempo. El año pasado se pudo trabajar bien y en muchas plantas se reprocesó langostino con acuerdos individuales, nosotros acompañamos muchas de esas negociaciones. Pero esta temporada es muy distinta. No vemos langostino como el año pasado, por eso será bueno que lleguen estas toneladas”, reconoció Ledesma. fuente revista puerto