Conserva selló un 40% en tres cuotas su primer tramo de paritarias

El SOIP acordó con la Cámara de Industriales del Pescado un 20% retroactivo a abril, un 10% en junio y un 10% en julio. El sector aguarda la anchoíta patagónica que llegará de Rawson.


martes, 26 abril de 2022

Tal cual sucedió con los obreros del procesamiento de pescado fresco, los trabajadores de la industria conservera y los saladeros en Mar del Plata tendrán un reajuste paritario del 40% en tres tramos a partir de la rúbrica del acuerdo alcanzado durante el fin de semana por la Cámara Argentina de Industriales del Pescado y el SOIP.

Las partes se pusieron de acuerdo de palabra y el acta será refrendada por estos días en la delegación local del Ministerio de Trabajo. La última actualización salarial del convenio de la conserva había vencido el 31 de marzo.

El reajuste salarial contempla un 20% para el mes de abril, un 10% en junio y un 10% en julio. Del primer tramo ese 20% es no remunerativo hasta junio, que pasa como suma remunerativa. Las dos cuotas del 10% para junio y julio serán no remunerativas.

Cuando arrancaron las conversaciones en la sala de reuniones de la Heladería Augustus, luego que se cerrara la paritaria del fresco, la intención de las fábricas era tratar de acordar por un par de puntitos menos que lo que había cerrado CaIPA aunque el intento no prosperó.

El gremio acordó con la cámara conservera que las sumas no remunerativas serán tenidas en cuenta para la liquidación del equipo, refrigerio, bono, presentismo, aguinaldo, vacaciones, feriados nacionales, accidentes, antigüedad y enfermedad, debiendo liquidarse de forma separada a las sumas remunerativas.

Es un momento particular el del sector conservero marplatense ya que no hay mucha producción y se espera con ansiedad la chance de comenzar a producir anchoíta patagónica que aportará la flota costera de Rawson. “La esperamos como el agua”, reconoció un industrial ayer ante la consulta de REVISTA PUERTO.

En las fábricas el personal que no se encuentra de vacaciones realiza tareas de mantenimiento y otras en depósito. Con el paro de dos semanas que afectó a la flota fresquera de altura ni siquiera hay chances de completar algunas latas de merluza.

El año pasado el ingreso de anchoíta patagónica fue en niveles inferiores a los de 2021 pero se compensó con mayores desembarques del stock bonaerense. El mayor déficit de materia prima el sector lo sufrió con el magrú, a partir del fracaso de la temporada de la flota fresquera.

La buena temporada que pudieron realizar los artesanales de la banquina chica se prolongó al inicio de 2022 pero apenas alcanzó para mantener el circuito productivo funcionando, al que se sumó lomo de atún importado de Ecuador.

 

 

 

 

fuente revista puerto

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