La Cámara de Armadores Poteros Argentinos (CAPA), trabaja en un proyecto de mejora pesquera para el calamar con vistas a lograr la certificación de la pesquería. En la cámara reconocen que el recurso se encuentra en un estado de preocupación y piden mayor interacción en la Comisión de Seguimiento para determinar las causas.
El mes pasado CAPA presentó en la Feria de Boston su intención de certificar la pesquería de calamar en un proyecto conjunto con Sustainable Fisheries Partnership (SFP), una organización sin fines de lucro de Estados Unidos que trabaja en la reconstrucción de poblaciones de peces agotadas y en reducir los impactos ambientales y sociales de la pesca y la piscicultura.
El anuncio lo formuló el propio Juan Redini, presidente de CAPA, en el marco de un encuentro de la Mesa Global de la cadena de suministros de calamar de la que participaron industriales e importadores del illex.
El dirigente reveló que trabajaban en un nuevo proyecto de mejora pesquera (FIP) para el calamar argentino en conjunto con SFP. El FIP busca mejorar la sustentabilidad de la pesquería de calamar dentro de las aguas de la zona económica exclusiva (ZEE) de Argentina y eventualmente lograr la certificación del Marine Stewardship Council (MSC).
Los participantes del FIP están trabajando con un experto en pesca para diseñar un plan de acción de cinco años para abordar las debilidades identificadas en una evaluación previa reciente del MSC.
“En CAPA, vemos este FIP como el único camino posible y estamos comprometidos a liderarlo”, dijo el presidente de CAPA. “También esperamos que los mercados de EE. UU. y la UE se unan a nosotros en este esfuerzo reconociendo nuestros esfuerzos”.
Los miembros de CAPA incluyen 32 empresas, que representan 66 barcos pesqueros y el 90 por ciento de la captura de calamar que desembarca la flota pesquera en el país. La nacional es la única flota occidental que utiliza poteras para su captura.
Desde la cámara empresaria destacaron que “las áreas más sensibles son las inherentes al estado de los stocks desovantes y su estrategia de explotación”.
En ese sentido remarcaron que están proyectadas varias tareas que comprenden estudios sobre si el nivel de reclutamiento, es decir la incorporación de juveniles a la población adulta es adecuado para la sostenibilidad de la población, y el establecimiento de puntos de referencia biológicos para todos los stocks y la implementación de reglas de control de captura que esta pesquería no tiene.
Otros aspectos en los que se buscan mejoras, según lo adelantado desde CAPA, son la documentación eficiente de interacciones que pueda haber con aves o fauna superior, y cuánto la actividad afecta el funcionamiento del ecosistema.
Sostienen que el calamar es una pieza importante dentro del ecosistema, muy relevante dentro de las redes tróficas del Mar Argentino, dado que es un importante predador de especies menores, controlando sus poblaciones, y es presa tanto de peces o mamíferos marinos, conocidos como predadores tope.
La pesquería de calamar illex es la segunda pesquería de calamar más grande del mundo, con ejemplares distribuidos en el Atlántico suroeste, desde Brasil hasta el sur de Argentina y las Islas Malvinas, y de este hasta alta mar.
La reciente suspensión de una nueva campaña de evaluación para conocer los niveles de abundancia del stock bonaerense norpatagónico a partir de una nueva falla mecánica en uno de los buques del INIDEP no resultará un buen indicio para el proceso de mejora en la pesquería que se propone CAPA con la organización ambientalista.
“Necesitamos que se investigue, es lo prioritario para poder cumplir con los objetivos pautados y que pueda salir la certificación. Sin esto será imposible”, dijo Redini, en tanto consideró que “vamos a poder llegar a otros mercados a los que hoy no tenemos acceso como Francia o Alemania. Tal vez no tenga mucha diferencia en el precio pero será un plus en relación a lo que se pesca fuera de nuestra ZEE y en Malvinas”.
En la Cámara reconocieron que el recurso se encuentra en un estado de preocupación “dados los valores de algunos indicadores que han sido inferiores a años anteriores”. La discusión en torno a las causas se centra en múltiples aspectos: pesca ilegal en la milla 201, cambio climático, etcétera, por lo que estiman necesario que, a través de las comisiones de seguimiento y una interacción fluida con el CFP, la Subsecretaría y el INIDEP, se trabaje fuerte para la determinación de las causas y mejora del caladero.
Desde esta semana la flota comenzó a operar en la Unidad de Manejo al norte del 44º S, área que habían solicitado abrir las cámaras empresarias a partir de la poca abundancia registrada al sur.
De acuerdo a lo que pudo saber este medio, la flota promedia capturas entre 20 y 25 toneladas por noche del stock bonaerense norpatagónico, cuyas tallas comerciales predominantes son la M y S con poca participación de SS.