Ayer lo definieron CaIPA y el SOIP y fue aprobado en reunión del cuerpo de delegados. Será en tres cuotas: 8% retroactivo a septiembre, 6% en octubre y 4% en noviembre. Todo no remunerativo. En el primer semestre habían acordado un 30% para redondear un 48%.
“Si hoy no había acuerdo las cosas se podían complicar porque la gente estaba cansada de esperar”, dice Cristina Ledesma para resumir parte de la negociación con integrantes de CaIPA que terminó, pasado el mediodía de ayer, con un acuerdo de reajuste salarial para la rama del fresco del convenio 161/75.
Las partes acordaron un reajuste del 18% que se pagará en tres cuotas: el 8% retroactivo al mes pasado, 6% en octubre y 4% en noviembre. Todo el incremento figurará en el recibo de sueldo como sumas no remunerativas y se volcará al recibo a partir de marzo del año que viene.
El ajuste salarial para todas las categorías del convenio y los acuerdos particulares que se tengan con empresas por productividad se le suma al 30% que CaIPA ya había firmado dado en la primera parte del año, para alcanzar un 48% de actualización en 2021.
La reunión del cuerpo de delegados debió tener un intervalo al mediodía ya que a la mañana se mantenían algunas diferencias entre el gremio y la cámara patronal. Fue necesaria otra visita de la Secretaria General a la sede de la cámara empresaria para destrabar la negociación y llegar con una oferta que fue aprobada por los delegados ya pasadas las dos de la tarde.
En el SOIP siempre buscaron cerrar el acuerdo por encima de lo firmado por los tripulantes marítimos que la semana pasada habían rubricado un 15% adicional al 30% convenido para la primera parte del año. Pero ese incremento fue en una sola cuota retroactivo a septiembre.
Arrancaron pidiendo un 20% en idénticas condiciones que los marineros, pero rápidamente fue descartada. En la puja se repite el mismo mecanismo de siempre. A mayor porcentaje de actualización más cantidad de cuotas para completar el incremento.
Lo que nunca parece estar en discusión es el carácter no remunerativo. Los obreros se autofinancian el aumento de salarios con lo que las empresas ahorran de cargas sociales y previsionales.
El acta será firmada este viernes por Fernando Rivera, presidente de CaIPA, y Cristina Ledesma, en la sede de la delegación local del Ministerio de Trabajo en un horario que no estaba confirmado al cierre de esta edición.
Posiblemente la semana que viene el SOIP golpee la puerta de la Cámara de Industriales del Pescado que reúne a las empresas conserveras. Si bien en esta rama durante los últimos años los obreros pudieron conseguir un incremento mayor a los del fresco, la crisis que atraviesa el sector conservero hace pensar que podrían firmar una actualización parecida a ese 48% para el corriente año. fuete revista puerto