El próximo año la acuicultura volverá a liderar el crecimiento mundial de proteína animal. Una vez más, su continua expansión está respaldada por su “relativa independencia de los precios de las materias primas agrícolas”. Así lo estima el último informe sobre perspectivas 2023 de la producción mundial de proteína animal que publica la división de Alimentos y Negocios agrícolas de Rabobank.
En este contexto, señala el informe, la pesca “aumentará ligeramente”, la de ave mantendrá “su patrón de crecimiento” y la carne de vacuno y de cerdo “experimentará una disminución”.
En lo que respecta a las principales especies producidas como salmón, la fuerte presencia minorista respaldará los precios en 2023, “a pesar del debilitamiento de los fundamentos macroeconómicos”. Los langostinos por su parte mantendrán una “oferta fuerte”, “a pesar de los precios más bajos y los costes más altos”.
Como señalan desde Rabobank, se espera que Ecuador y América Latina continúen impulsando el suministro de langostinos en 2023.
Respecto a la harina y el aceite de pescado, se puede esperar una “disminución ligera” de los precios.