El Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (Soip) cerró este viernes la paritaria con empresarios de la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (Caipa) hasta febrero del 2023 aunque las partes se comprometieron a volverse a sentar en septiembre en caso de la escalada inflacionaria no se detenga y dispare los precios de nuevo.

En primera instancia, el gremio de Cristina Ledesma logró acordar un reajuste salarial no remunerativo del 20%, que se liquida durante la primera quincena de abril, y para el período que comprende desde abril hasta febrero se acordó otro incremento del 20%, que se liquidará un 10% en carácter remunerativo y otro 10% en carácter no remunerativo.

A partir de junio, en tanto, se hará efectivo una suba del 10 por ciento, que se liquidará de la misma manera, y desde julio los fileteros del pescado percibirán otro 10 por ciento con idéntica forma de pago. «Los valores acordados precedentemente de carácter no remunerativo se convertirán en remunerativos a partir de marzo del 2023», se confirmó en el acta

Al mismo tiempo, tanto el Soip como los referentes de Caipa coincidieron en la necesidad de «revisar» los aumentos salariales concedidos en septiembre y se comprometieron a «analizar nuevas alternativas que permitan la elaboración de productos pesqueros».