También estuvieron en la Jornada la secretaria de Articulación Federal de la Seguridad, Silvia La Ruffa, la subsecretaria de Formación y Carrera, Nazarena Mora, la subsecretaria de Intervención Federal, Susana Cano y el subsecretario de Investigación Criminal y Cooperación Judicial, Marcelo Leyría.

En la oportunidad, la secretaria La Giogiosa expresó: “hacer este encuentro me pareció muy valioso por la experiencia de las mujeres en las Fuerzas. Cuánto más tenemos que prepararnos para tener el mismo lugar que los hombres, cuánto esfuerzo tenemos que hacer. Todavía nos queda mucho por avanzar. La idea es que, si bien las mujeres en las Fuerzas han alcanzado lugares operativos, tenemos que plantear los desafíos hacia afuera”.

Luego los jefes y representantes de los Centros Integrales de Género de la Prefectura Naval Argentina, la Gendarmería Nacional, la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, fueron protagonistas del primer panel de conversación, moderado por la coordinadora de Enlace Institucional y Formación de la Dirección Nacional de Políticas de Género, magister María Esther Isoardi.

En este marco, el Jefe del mencionado Centro de la Prefectura Naval Argentina, prefecto mayor Amílcar López, destacó la figura de Mariquita Sánchez de Thompson, esposa del primer Prefecto Nacional Naval, reivindicando a esta pionera por ser “un relato vivo de cómo se manejaba la mujer en aquella época en la sociedad”. Posteriormente mencionó los avances y desafíos de la Fuerza en materia de género.
Cabe destacar que, en el evento se hizo especial mención a los Centros Integrales de Género de cada una de las Fuerzas de Seguridad al cumplirse diez años de su creación.

Finalmente se realizó un segundo panel moderado por la Directora Nacional de Formación y Entrenamiento, Elea Maglia, donde mujeres destacadas de las Fuerzas relataron sus experiencias.

Por la Prefectura, expuso la oficial principal Guadalupe Gallardo, que es la primera mujer piloto de helicóptero de la Autoridad Marítima, quien narró cómo fue dejar su ciudad natal, en el interior del país, para trasladarse a cumplir su sueño de poder volar.

Durante su relato, cargado de emoción, y tras contar que escribió un libro, titulado “Mis primeras alas”, alentó a todas las mujeres a animarse a soñar: “nosotras somos las primeras, pero tenemos que ser más”.