Dos empresas españolas invierten más de veinte millones de dólares en una planta de procesamiento de Pleoticus muelleri en la ciudad de Hohenau, departamento de Itapúa. Se abastecen de “langostino en bloque” de empresas argentinas. En Paraguay hacen productos con ‘valor agregado’ y se reexporta a Europa
Comenzó la temporada de langostino salvaje patagónico en Paraguay. La afirmación parece una ironía, pero lo que en su momento se anunció como posibilidad se hizo realidad.
Las empresas Pamape SL y Wofco SA, ambas de origen español, desembolsaron inversiones a 6 kilómetros del río Paraná, en la ciudad de Hohenau, departamento de Itapúa, ubicada en cercanías de Posadas, la capital misionera.
Pamape y Wofco tienen entre sus clientes a empresas pesqueras patagónicas que les proveen langostino en bloques, donde será reprocesado a costos más competitivos para luego sacar un producto final de góndola al mercado europeo.
Ese langostino salvaje patagónico que se reprocesará en Paraguay se pesca en aguas nacionales y también en jurisdicción de Chubut. En Argentina se le hace un proceso mínimo, se los congela en pastillas y lo exportan a Paraguay; allí, las comercializadoras de alimentos de España, le aplican valor agregado y reexportan a Europa un producto terminado.
Las compañías ibéricas explicaron que optaron por invertir en Paraguay por “contar con costos competitivos”, dando por sentado que estas condiciones no las encontraron en Argentina de donde se proveen de langostino.
El diario La Nación de Paraguay reveló que “el gran proyecto generará un total de 400 fuentes de trabajo para los pobladores de la zona. La firma realizará el congelamiento y procesamiento del crustáceo dentro de la planta para luego ser exportado al exterior”, consignó respecto de la inversión en la ciudad de Hohenau.
La información añade que a planta estará instalada a 6 kilómetros del río Paraná y contará con la capacidad de elaborar 24 toneladas de langostinos diarios. El proceso de instalación ya se inició y se estima que tendrá una duración de aproximadamente 6 meses de trabajo.
“El inicio del proyecto tuvo la venia de la Municipalidad de Hohenau en conjunto con la Gobernación de Itapúa. Ambas instituciones firmaron un convenio con la compañía South Atlantic Company, fundada en Paraguay y compuesta por las empresas Pamape SL y Wofco SA, ambas de origen español”, detallan respecto de la sociedad que crearon en el vecino país para armar la planta de procesamiento.
El representante de la empresa South Atlantic Company, Lucio Tortosa, ventiló a la prensa paraguaya que “hicimos un trabajo de investigación abarcando distintas aristas y factores. Nos atrajo mucho, sobre todo el valor de la energía del país. Paraguay es muy competitivo. Hicimos comparaciones con otras naciones evaluadas, y Paraguay cuenta con todo lo necesario para poder ingresar dentro del rubro y afianzarse”, manifestó.
Las recientes rebajas de puntos de retenciones a las exportaciones pesqueras de Argentina y la suba para los “bloques congelados” no desaceleraría esa práctica comercial que ha tenido un sostenido crecimiento en los últimos años.
Una de las principales exportadoras de bloques de langostino para su reproceso en el exterior ratificaron que continuarán con esa modalidad, ya que no cuentan con incentivos y condiciones reales que hagan competitivos los costos de producción locales para elaborar productos de alto valor agregado.
En ese esquema es que se produce esta inversión de dos empresas alimenticias españolas que les interesa el “langostino salvaje patagónico”, se lo compran a pesqueras argentinas, pero optan por reprocesarlo en un tercer país donde hay menor presión fiscal, y los costos laborales son diferentes.
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