El jornal por seis horas de trabajo pasó a tener un valor de 100 mil pesos bruto. Quejas de armadores que piden desregular el servicio.
El servicio de estiba que prestan las empresas de servicios portuarios habilitadas por el Consorcio en Mar del Plata completó el reajuste del 5% en noviembre y el jornal que perciben los estibadores a partir de este mes pasó a tener un valor de 101 mil pesos bruto, por seis horas de trabajo.
Es el quinto reajuste que aplican las empresas, en su mayoría cooperativas de trabajo, en lo que va del año a las empresas armadoras de buques pesqueros. En enero fue el 30%, marzo el 20%, julio el 20%, y octubre el 10%.
El último tramo del reajuste aplicado, el 15% desdoblado en octubre y noviembre, se trasladó en idéntica proporción a las empresas armadoras. “Estamos todavía por debajo de la inflación: se actualizó un 85% cuando el nivel del costo de vida fue del 101,6% hasta septiembre”, confió el dirigente de una de las cámaras que agrupa a las cooperativas.
Con los valores actuales la tarea de carga y descarga de un cajón para un buque fresquero pasó a tener un costo de 1300 pesos por cada movimiento, más guinche y guinchero.
“Las cooperativas ya pagamos el 10% de octubre a los asociados, aunque no todas las empresas armadoras lo han pagado”, aseguraron desde el sector, al tiempo que reconocieron que las negociaciones con las empresas pesqueras “se puso difícil”.
Los trabajadores asociados a las cooperativas cobran los días 5 y 20 de cada mes. Los eventuales del centro de contrataciones, todos los viernes.
El nivel de descargas en Mar del Plata se mantiene estable en comparación con el año pasado. Hasta el 22 de octubre los muelles locales habían recibido 306 mil toneladas declaradas, apenas 1% arriba en la comparación interanual.
La zafra de calamar, sostén del empleo en la estiba en el primer semestre del año, fue regular. Mar del Plata recibió 20 mil toneladas menos de illex en relación con el año pasado, pero compensó con la merluza, langostino y variado costero, recursos que incrementaron su presencia en el puerto local.
La recomposición que ha logrado la estiba quedó lejos de la lograda por los gremios marítimos para sus trabajadores. Las cámaras armadoras se quejan de que los reajustes que aplican las empresas de servicio los arreglan con el SUPA, el gremio de los estibadores, sin que la patronal participe de las negociaciones.
“Somos rehenes de las políticas aplicadas por los Consorcios Portuarios – Estibadores”, se titula un documento publicado por CAPEAR ALFA días pasados. Desde la cámara pidieron desregular y que cada empresa pueda elegir a los prestadores de sus servicios.
“No podemos elegir, ni proponer una competencia en el servicio porque somos rehenes de las autorizaciones que el Consorcio estipula, manteniendo cerrado desde hace 20 años a nuevos operadores”, sostuvieron desde la cámara.
Sobre el porcentaje del reajuste aplicado en el servicio, en CAPEAR ALFA sostuvieron que “estos aumentos se dan en el contexto de una fuerte crisis que atraviesa la industria, generada por el desplome de los precios internacionales, atraso cambiario y el aumento de costos de producción”.
fuente Revista Puerto