En las últimas jornadas volvió a ponerse en discusión un asunto de impacto geopolítico y económico que viene aumentando progresivamente impulsado por sectores portuarios de la Patagonia y con algún apoyo legislativo, pero con mucha reticencia por otros sectores de la pesca. La posibilidad de un puerto logístico, con astillero y muelle de reparaciones en el extremo sur del país para atender una flota de 400 buques de bandera china que pescan al borde de la milla 200, es decir, fuera de la jurisdicción nacional a generado en las últimas horas varias opiniones al respecto.
Si se concreta la idea, abriría la puerta a la actividad permanente de una flota y pondría en juego una competencia, considerada por parte de La Cámara de Armadores de Poteros Argentinos (CAPA) y de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), entre otros, como “desleal” y que traería serios perjuicios al sector.
El director ejecutivo de CAPA, Darío Sócrates, dialogó con El Diario Web y aseguró que “en la milla 201 hay un montón de buques de distintas nacionalidades que operan en una especie de vacío legal, por llamarlo de alguna manera. Si bien Argentina hizo su incremento de mar territorial de la parte del fondo y del subsuelo marino de su plataforma hasta la milla 350, las operaciones de pesca fuera de la milla 200, en tanto no toque el fondo, no es una pesca ilegal, es una pesca no declarada y no reglamentada”.
Por otro lado, expresó que este punto es tan pernicioso como la práctica ilegal desde el punto de vista biológico, desde lo comercial y desde el punto de vista de reconocer algunas situaciones que rayan con cuestiones que tienen que ver con prácticamente un delito, por ejemplo, el incumplimiento de cualquier norma laboral, con la gente que tienen abordo”.
Además, Sócrates sostuvo que “paralelo al incumplimiento de normas de seguridad, no cumplen normas pesqueras que tienen fecha de apertura y cierre de las distintas capturas de las diferentes especies, veda en distintos lugares. No cumplen con ninguna reglamentación y eso pone en riesgo biológico a las especies con las que operan. Para CAPA la más importante es el calamar”.
En otro tramo de la charla, el representante de la Cámara adujo que “si les permitimos ingresar al Mar Argentino y llegar a nuestros puertos estaríamos alivianando las pocas dificultades que tiene esa flota para poder operar libremente. Tienen subsidios de sus países de origen, eso hace que la competencia en los propios mercados, donde la pesca nacional va a vender sus productos, sea desleal”.
Otro de los temas que preocupan a las Cámaras es que las embarcaciones extranjeras tienen menos normas por cumplir cómo sí las argentinas, lo que generaría que los costos que tendrían los buques chinos serían considerablemente menores. Por lo que los precios en los mercados serían más bajos que los que manejan las flotas nacionales. “Nos podrían dejar afuera del mercado inmediatamente”, indicó.
Por último, aclaró que lo que “nosotros pretendemos es que no se les facilite este tipo de propuestas de habilitar un corredor, darle mayor elasticidad reglamentaria y que sean reconocidos con una alfombra roja, cuando en realidad el problema que generan es más grande de la cantidad de puestos de trabajo que puedan llegar a generar”.